Síndrome Premenstrual, Cuando Las Hormonas Se Revelan

Como mujeres, todas hemos sentido esa molestia incómoda unos días antes de la llegada de la menstruación, conocidas como síndrome premenstrual (SPM).

En algunos casos es un simple malestar físico, en otros son cambios en el estado de ánimo, la mayoría de las veces inexplicables pero tolerables.

Otros tantos son molestias tan intensas e incómodas que afectan el desempeño laboral, las relaciones sociales y familiares de aquellas mujeres que lo padecen. Sí, no estás loca ni histérica, también es parte del síndrome premenstrual.

A continuación te cuento de este visitante incómodo de cada mes que evita que tu menstruación sea un simple sangrado. Aprende un poco del síndrome premenstrual y descubre el poder de tus hormonas.

¿Qué es el síndrome premenstrual?

El síndrome premenstrual es un trastorno que afecta a millones de mujeres en edad reproductiva en todo el mundo. Se caracteriza por un conjunto de síntomas físicos y emocionales que aparecen días previos a la regla y disminuye después del inicio de la misma.

El origen de esta alteración es desconocido aunque se reconoce que hay una influencia multifactorial. Las causas pueden ser:

  1. Hormonales
  2. Neuronales
  3. Genéticas
  4. Psicosociales
  5. Dietéticas

La mayor dificultad que se presenta ante el síndrome premenstrual es la limitada eficiencia de los tratamientos, lo que hace necesario identificar factores modificables y preventivos para el manejo del problema.

¿Cómo sé si tengo síndrome premenstrual?

Los síntomas del síndrome premenstrual pueden manifestarse de formas muy variadas, lo que dificulta en gran medida el diagnóstico. Los síntomas más comunes se puede agrupar de acuerdo al principal sistema afectado.

¿Cuántos de estos síntomas puedes llegar a presentar? Las estadísticas sugieren que hasta el 85% de las mujeres que menstrúan informan haber presentado uno o más de estos síntomas como parte del síndrome premenstrual.

Un bajo pero importante 2 a 10 % de las mujeres han informado presentar síntomas incapacitantes.

¿Cómo se origina el síndrome premenstrual?

Si bien no está claro cuál es el factor desencadenante del síndrome premenstrual, el consenso general es que los síntomas se deben a una mayor sensibilidad del sistema nervioso central a las fluctuaciones hormonales del ciclo menstrual.

Entre los posibles mecanismos involucrados están la desregulación del metabolito alopregnanolona, un derivado del metabolismo de la progesterona, en conjunto con las vías del metabolismo de la serotonina y el ácido gamma aminobutírico (GABA).

Cada día es más conocido el efecto de las hormonas sexuales en la actividad neuronal, específicamente en la cognición. La evidencia más clara fue el hallazgo de receptores de la progesterona y el estrógeno a nivel cerebral.

Adicionalmente, la evidencia sugiere una asociación entre los procesos cognitivos dependientes de las emociones y de la fase lútea del ciclo menstrual.

Así la fase lútea está asociada a un peor desempeño de la cognición relacionada a las emociones, relación que coincide perfectamente con el síndrome premenstrual.

Por otra parte, otros investigadores sostienen que esta condición se debe a la falta de micronutrientes en la dieta. Esto representa un problema mayor porque la gran variedad de nutrientes están involucrados.

Buenas noticias: ¡Se puede mejorar el malestar del síndrome premenstrual!

La principal línea de tratamiento para el síndrome premenstrual son los cambios en el estilo de vida. Esto incluye una dieta saludable, restricción en la ingesta de sodio y cafeína, dejar de fumar, realizar ejercicio físico de forma regular y reducir el estrés.

También se suele recurrir a estrategias de apoyo como el uso de un diario de síntomas, el cual resulta útil para diagnosticar y controlar el trastorno.

En el caso de la alimentación, se inician los cambios y se prosigue con el uso de suplementos para aquellos casos en los que resulte necesario.

La vitamina D como un modulador del síndrome premenstrual

La vitamina D es una hormona implicada en muchas funciones del organismo más allá del metabolismo del calcio y el fósforo para la salud ósea.

Las investigaciones han informado variaciones en los niveles de vitamina D en sangre durante el ciclo menstrual. Para ser precisos, se encontró disminución de esta vitamina durante la fase lútea, debido a que las enzimas ováricas inducen la degradación de la forma activa de la vitamina D.

Una revisión sistemática analizó los resultados de estudios con respecto a los niveles de vitamina D y el síndrome premenstrual. Los resultados indican que bajos niveles de esta vitamina y de calcio durante la fase lútea pueden causar e intensificar los síntomas del síndrome premenstrual.

Los bajos niveles de vitamina D también se asocian a un aumento de la retención de líquidos e incremento de la presión, ya que los bajos niveles de la misma inducen el sistema que regula la presión arterial a nivel renal. Esto se asocia con la hinchazón durante el síndrome premenstrual.

El oxalacetato, un apoyo para el sistema energético

Si eres de las que les da ansiedad y excesivas ganas de comer dulces durante tu síndrome premenstrual, esto te interesa.

El oxaloacetato es un metabolito del ciclo de Krebs, un ciclo que se da en todas las células y es indispensable para generar energía.

Durante el síndrome premenstrual hay un gran aumento en la utilización de glucosa por parte del cerebro. La escasez de glucosa en el cerebro durante el síndrome premenstrual puede ser un factor causal en los problemas emocionales que acompañan al malestar.

El oxalacetato también afecta los niveles de GABA. Se ha demostrado que la suplementación con oxalacetato aumenta los niveles de GABA lo cual también explicaría como este metabolito ayuda a aliviar los síntomas experimentados durante el SPM.

Para evaluar los efectos de este metabolito, cuarenta y ocho mujeres fueron suplementadas con 100 mg de oxalacetato y 150 mg de ácido ascórbico (vitamina C) durante todo un ciclo menstrual.

Antes y después de la regla realizaron encuestas para evaluar niveles de depresión, estrés y trastornos de ansiedad.

Los resultados mostraron que la suplementación con oxalacetato y vitamina C mejoran significativamente la depresión, es estrés percibido, la depresión y la agresión que están asociados al síndrome premenstrual.

¿Qué puedes sacar de todo esto?

El síndrome premenstrual es una complicación muy frecuente en las mujeres en edad fértil. La intensidad de los síntomas varía dependiendo de cada una de nosotras.

Las causas del síndrome premenstrual son múltiples aunque hay una fuerte asociación entre la elevada sensibilidad del sistema nervioso a las fluctuaciones en los niveles hormonales.

La mejor forma de controlar el SPM es a través de los cambios de estilo de vida, principalmente en cuanto a la alimentación y una vida físicamente activa.

La suplementación con vitamina D para tratar los malestares de esta condición es una de las estrategias terapéuticas más prometedoras por el papel regulador de esta vitamina.

El oxalacetato representa una alternativa más reciente pero que promete buenos resultados sobre todo cuando los síntomas son desencadenados por el metabolismo energético.

Con todo esto queda claro que el manejo de tu síndrome premenstrual va más allá de ingerir un fármaco. Es necesario hallar deficiencias a través de un exhaustivo análisis de tu alimentación, realizar cambios y suplementar.

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Referencias

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31104056
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https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0965229919313056
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31378287
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31783236
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5990431/

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