La amenorrea hipotalámica es una condición común en las mujeres en edad fértil. El cuerpo entra en modo de supervivencia, las regla se detienen y por lo tanto no hay opción de embarazo.
¿Qué es la amenorrea hipotalámica?
Cuando se presenta un trastorno alimentario, la causa más común de la ausencia de un ciclo menstrual es la amenorrea hipotalámica (AH). El hipotálamo es un área del cerebro que desempeña un papel central en el mantenimiento del equilibrio de los sistemas del cuerpo. Recibe el aporte de todo el cuerpo en forma de hormonas y sustancias químicas; responde secretando hormonas que afectan a otros órganos, incluidos los implicados en la reproducción.
Cuando el hipotálamo recibe una señal de que algo en el cuerpo está desorientado y necesita ser atendido, reequilibra el cuerpo liberando hormonas en el torrente sanguíneo. A veces, cuando las cosas van mal en el cuerpo, el hipotálamo no puede restaurar el equilibrio; tal es el caso de la amenorrea hipotalámica.
El déficit de energía se produce cuando una persona come demasiado poco en comparación con la energía que gasta. Un déficit energético crónico hace que los mecanismos del cuerpo conserven el combustible para los procesos críticos del cuerpo. Las funciones corporales menos vitales quedan en suspenso. Esto incluye la reproducción, que en realidad puede ser peligrosa para la supervivencia: cuando la energía es insuficiente, las funciones energéticas y metabólicas suprimen la liberación de hormonas por parte del hipotálamo.
El diagnóstico de AH solo se hace después de descartar otras causas de amenorrea. Sin embargo, en el caso de un trastorno alimentario, la amenorrea hipotalámica es una causa probable, incluso cuando el peso no es extremadamente bajo.
¿Qué afecta en la amenorrea hipotalámica?
Cada persona expresa estos factores de manera diferente, y cada factor contribuye en distintos grados al desarrollo de la amenorrea hipotalámica.
Equilibrio energético
Nuestros cuerpos necesitan combustible para funcionar de manera óptima. Este combustible lo valoramos en forma de calorías. En la gran mayoría de los casos de amenorrea hipotalámica, hay un déficit calórico en donde el principal impulsor es no incluir las calorías necesarias a diario.
Restricción de alimentos
Restringir la gama de alimentos que se consumen puede contribuir al desarrollo de la AH. Las dietas bajas en grasa son un culpable común, nuestros cuerpos necesitan grasa para funcionar óptimamente y secretar hormonas.
Pérdida de peso
El bajo peso y el bajo porcentaje de grasa corporal, así como un historial de pérdida de peso anterior, pueden ser factores contribuyentes. Es importante señalar que algunas mujeres pierden la regla con pesos más altos que otras. El cuerpo de cada mujer parece tener un peso diferente con el que funcionará de manera óptima. Haber perdido una cantidad significativa de peso, incluso hace años, aumenta el riesgo de padecer amenorrea hipotalámica.
Un concepto erróneo común es que una necesita estar extremadamente demacrada para perder la menstruación. Se ha demostrado que esto no es cierto: en un estudio de 286 mujeres con AH, el índice de masa corporal (IMC) con el que perdieron la menstruación osciló entre 15 y 25, con una mediana de 19.
Ejercicio
El ejercicio contribuye a la AH quemando energía y dejando menos combustible disponible para las funciones corporales y también aumentando las hormonas del estrés, incluido el cortisol.
Estrés
El estrés crónico puede llevar a un aumento de la producción de cortisol. Los altos niveles de cortisol también parecen impedir que el hipotálamo libere hormonas reproductivas.
Genética
Existe una variabilidad genética en los diversos factores que determinan la sensibilidad de nuestros sistemas reproductivos a los déficits de energía y al estrés. Esto explica por qué algunas personas pueden seguir menstruando con un peso relativamente bajo, mientras que otras perderán su regla con un peso mucho mayor.
¿Qué ocurre con las amenorreas?
La amenorrea hipotalámica provoca un déficit en estrógenos y el parón en el ciclo menstrual. Todo esto, tiene efectos en el sistema cardíaco, esquelético, psicológico y reproductivo del cuerpo. Estos efectos pueden imitar la menopausia y todos los cambios físicos y psicológicos que se producen en el cuerpo.
Las consecuencias a corto plazo de la amenorrea incluyen un bajo nivel de estrógeno y el consiguiente adelgazamiento o pérdida de cabello, uñas quebradizas, problemas de piel, baja libido y sequedad vaginal.
Una dificultad es que muchas mujeres con AH, debido a la falta de síntomas molestos, a menudo se sienten bastante bien. Por lo tanto, la búsqueda de tratamiento no es inmediata en la mayoría de los casos.
Las consecuencias a largo plazo incluyen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y una amenaza para la salud ósea. La amenorrea hipotalámica también está implicada en el aumento de la depresión y la ansiedad. Y, obviamente, al no tener ciclo menstrual se produce infertilidad para aquella mujer que sí que desea un embarazo.
Cómo salir de una amenorrea hipotalámica
El abordaje para la una recuperación en la amenorrea hipotalámica tiene que ser un abordaje integral.
Restablecer el ciclo menstrual es la finalidad pero para conseguirlo hay que abordar el objetivo con nutrición, cambios deportivos si son necesarios, establecer buenos ritmos circadianos y por supuesto manejar el estrés. Deben de ser intervenciones muy personalizadas dado que cada mujer y cada amenorrea hipotalámica es única.
Si te animas a cambiar tu estilo de vida, ¡contáctame! es importante aprender a tener unos hábitos dietéticos equilibrados.
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